domingo, 8 de octubre de 2017

De compras...




El viernes estuve de compras y mi objetivo era, simplemente, comprar un pantalón. Pero la compra se convirtió en la vieja y continua tortura de las tallas... Si la tienda no tiene dependiente, tengo que coger ¡hasta tres tallas! para acertar con lo que me vale. Si tiene amable persona, te pregunta ¿qué talla usas? Mi respuesta siempre es la misma: No tengo ni idea... depende de la ropa, unas veces una, otras, otra... Pero, esta vez, esta "movilidad" de las tallas me vino muy bien: adelgace una talla en una hora. ¡Vaya!-me dije- ¡no hay nada como ir de compras para adelgazar!





Lo más divertido fue cuando llegué a casa y les quité las etiquetas a los pantalones. Según lo hacía, me dio por comprobar la diferencia entre una talla y otra... Por supuesto... ¡No había ninguna! ¡Son exactamente iguales! Entonces... ¿Por qué un pantalón es la talla 44 y otro la 42? ¿No se iban a poner de acuerdo todos los empresarios de la moda para que la ropa tuviera el mismo tallaje? Por lo que veo seguimos igual. Las tallas siguen siendo una tremenda estupidez! Pero... ¡qué daño siguen haciendo!

lunes, 25 de septiembre de 2017

Vuelta al cole... ¡de otra manera!



Ya llevamos unos días de colegio. ¿Cómo te planteas este curso? ¿Igual que los anteriores, corriendo de un lado para otro, haciendo manualidades a altas horas de la madrugada, estudiando de nuevo los ríos de España, aprendiendo otra vez los lexemas y los morfemas o volviéndote a desesperar porque aún no sabes cuando se van a encontrar los dos trenes que salían de distintas ciudades a distintas velocidades...? ¿Seguirás sin descanso posible del grupo de mamis y papis?

Creo que es un buen momento para pararse a reflexionar, a seguir mejorando en nuestra larga carrera de aprender a ser padres. Podemos empezar por identificar: 

¿Qué valor tiene para mí la educación y la cultura? En mi lista de valores, ¿qué lugar ocupan?

Piensa en ello y se sincero contigo mismo: la actitud que tengas hacia la educación, el colegio y los profesores se va a contagiar a tus hijos y condicionará en gran medida el rendimiento escolar que ellos tengan. Los profesores son vuestros aliados, no los enemigos y la mayoría de ellos, saben perfectamente lo que tienen que hacer. Son profesionales de la educación. Es fundamental mantener contacto con el tutor y, de esta manera, podéis conocer la "otra cara" de vuestros hijos (el colegio es el primer lugar en el que tiene que enfrentarse solo al mundo), cómo se relacionan con los otros niños, cuáles son sus habilidades, cuáles sus dificultades, cómo es su comportamiento, en qué necesitan que se les apoye...

Y ahora te propongo un reto más difícil: ¿Cómo me gustaría que fuera mi hijo cuando tenga 30 años? ¿Una persona autónoma, capaz de vivir por sí misma en la sociedad que le toque o una persona dependiente que necesita de sus padres para hacerse la comida, limpiar su casa, ir al banco, firmar su contrato de trabajo o que le organicen su agenda?

La respuesta a esta pregunta es la clave para tu proyecto educativo en el que estás sumergido.
Si quieres una persona autónoma, tendrás que enseñarle a ser autónomo, a valerse por sí mismo, allá donde vaya y después de casa, el colegio, es el lugar donde el niño va a aprender a serlo.

Algunas ideas que pueden ayudar:
  • Debe tener un lugar fijo (no vale la mesa de la cocina o del salón), tranquilo y ordenado para estudiar, siempre el mismo y sin elementos distractores como la televisión, el ordenador o el móvil.
  • Enséñale a organizar su tiempo de estudio, su material y su mochila: no lo hagas tú.
  • Revisa cómo hace los deberes: la caligrafía, ortografía, la limpieza, el orden... pero no los hagas tú.
  • Enséñale a estudiar, pero no estudies por él: quién va al colegio y tiene que aprender es tu hijo, tú ya pasaste esa etapa.
  • Los deberes no deben llevarse "perfectos" al cole: enséñale a preguntar al profesor, a qué vea que ha entendido y que no. Recuerda: ya tiene profesores, tú SOLO eres su padre o madre.
  • Enséñale a buscar lo que necesita: no se lo des hecho.
  • La responsabilidad de la agenda es de tu hijo: no llames a otros padres para saber qué tiene que hacer. Debe asumir las consecuencias de no estar atento.
  • Piensa en cómo utilizas el grupo de whastapp de mamis y papis: debe ser un lugar útil, de apoyo, nunca para cotillear, ni criticar, ni dejar de lado... ERES UN MODELO para tus hijos.
  • ¡Cuidado con las actividades extraescolares! Los niños necesitan tiempo para jugar y aburrirse, momentos para estar tranquilos antes de dormir. Piensa en el ritmo que llevan: ¿cómo te sientes tú al final del día?



sábado, 9 de septiembre de 2017

Carta a los roba-cuernos de rinoceronte

Imagen tomada de aquí

-¿Qué llevas en el cuerno, Rinoceronte?-preguntó la Gaselita-.¡Déjame ver!
-¡Nooooo! No llevo nada… ¡Nada! ¡Quita!
-Sí, te has puesto algo. ¿Para qué?
-¡Anda! ¡Si es mi calcetín!-dijo la Jirafita. – Y yo… ¡buscándolo!- de un tirón se lo quitó y salió corriendo para que no se enfadara el Rinoceronte, que, aterrado se escondió debajo de la cama.
-¿Por qué llevas un calcetín de la Jirafita en el cuerno? – volvió a preguntarle la Gaselita.-¿Qué te pasa, que estás tan raro?
-Es que… es que… ¡No quiero que se me vea el cuerno!- dijo entre lágrimas-. No quiero que los chinos del barrio me lo quiten! - ¡Achissss! ¡Encima hay pelusas!...
- Pero… ¿Por qué crees que los chinos te van a quitar el cuerno? – insistió la Gaselita toda intrigada y preocupada por su amigo, que pocas veces lloraba.
-Mejor salir y contar qué pasar- le pidió el Camello que se había acercado para ver qué pasaba.
- Rino… Rino…- le llamó la Gaselita, intentando consolarle-. Es mejor que salgas y así podremos  ayudarte…
Poco a poco fue saliendo de debajo de la cama, muy despacio y sin parar de llorar.
-Venga, amigo. Tu contar. ¿Por qué creer que quitar cuerno?
-¡Lo he leído en internet! En poco tiempo ya no van a quedar Rinocerontes! ¡Los matan para quitarles el cuerno!
-¿Eso es verdad?
-Síiiiii,- dijo llorando desconsolado- ¡Lo pone internet!
-Pero todo lo que pone internet sabes que no siempre es verdad… - le recordó la Gaselita
-¡Qué sí! ¡Qué es una invistigación de unos señores muy serios e importantes!!!!
-Pero…
-¡Mira aquí! Verás de lo que hablo- y entre sollozos, el Rinoceronte le fue enseñando las noticias que había visto sobre la desaparición de los rinocerontes.
-¿Ves como es verdad? ¡Y encima ayer vi en el parque un chino resfriado! Y el señor Google dice que lo usan como medicina para los resfriados… ¡Ay, qué chusto!!!!!
- Pero, Rinoceronte, eso sólo hacer algunos chinos, no todos ser malos… La mayoría ser majos - intervino el Camello muy preocupado  por su más mejor amigo.
- ¿Y cómo sabes tú que el chino con mocos del barrio no es un asesino de rinocerontes?- chilló enfadado.
-No saber. Pero lo más seguro es que no tener imaginación y no ver a nosotros… Mejor no llorar, amigo.
-Sí, es mejor que no llores y hagas algo… ¿Por qué no escribes una carta a los chinos malos del mundo y les explicas lo que pasa?
-¿Tú crees?- contestó el Rinoceronte.
- Sí y la pones en Internet para que la lean todos.
-¿Me ayudas?, que tú eres superdotada y el Elefantito está de asuntos propios.
- Shissss, no lo digas en alto! ¡Cómo se entere la Jirafita que soy superdotada se va a enfadar!!! Venga…
.Queridos chinos…
-Noooo… Queridos no pongas…
- ¿Mejor odiados chinos pero sólo a los malos roba-cuernos?
-Sí, mejor así. Sigue…
¿Os gustaría que os cortarán la nariz? ¿Eh? ¿Y que hicieran con ellas tontás de medicinas que no sirven para nada? ¿A qué no os gustaría? Porque si con vuestra nariz salvarais a la humanidad, la daríais con gusto, ¿no? Pero para NADA!!!! ¡Es injusto!!!
-   ¿Qué haría el chino de los mocos? ¿Cómo se los limpiaría? (jajajajaja)
 … El cuerno (por eso es de los rinocerontes) sólo es IMPORTANTE para los rinocerontes: no sirve para nadie más. Han demostrado los señores sabios que NO CURAN ninguna enfermedad. Y lo peor de todo, es que quitarnos el cuerno es muy doloroso y muchos de mis primos mueren por ello…¿Merece la pena matar animales tan guapos para nada?
- No llores, Rino, que ya verás como tu carta sirve para salvar a tus amigos…Tú no tengas miedo que estamos todos nosotros para ayudarte… Le podemos decir al Leoncillo que cace al chino con mocos si va a hacerte algo.
Y mientras la Gaselita escribía esto en el blog para que todos los chinos roba-cuernos se le cayeran los mocos de vergüenza, el Rinoceronte se fue animando un poco, e incluso se bajó al parque, acompañado por el Camello y el Leoncillo, no fuera a estar por allí el chino mocoso y le quiera quitar el cuerno para curarse el resfriado.


Escrito a cuatro manos, un cinco de agosto de 2017, en la guardas de un libro de Ishiguro, playa de San Juan de Terreros.


martes, 29 de agosto de 2017

¿Qué nos pasa?


Imagen tomada de: https://www.anipedia.net/delfines/

Hace unos días un bebé de delfín muere en un playa como consecuencia del trato recibido por las ¿personas? que le rodean, le tocan, le sacan del agua... única y exclusivamente para hacer... ¡UNA FOTO! y colgarla en facebook o donde corresponda. La tristeza y la indignación me revuelven el estómago. ¿Qué nos está pasando?, empiezo a preguntarme, ¿por qué actuamos de esta manera?

La utilización que estamos haciendo de las redes sociales cada día me preocupa un poco más. Cuando veo tantas y tantas fotos de los niños que sus propios padres suben a las redes, me planteo: ¿cómo vamos a enseñar un uso responsable de las redes, si los primeros que las mal utilizan son aquellos que tienen que garantizar la integridad, la seguridad y que, además, son el principal modelo de los más pequeños? ¿Qué han aprendido los niños que están en la playa y toquetean al delfín, posando para las fotos que les hacen sus padres? Pues que, lo más importante, no es ayudar al animalillo sino hacerse la foto, ser importante durante unos segundos para tener muchos likes en facebook.

¿Pensamos alguna vez en las consecuencias de nuestros actos? La respuesta a esta pregunta la encuentro pocos días después, cuando ocurren los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils. La tristeza y la indignación aumentan de grado cuando contemplo las imágenes de las televisiones (¿Hay que hacer especiales ¿informativos? durante días, para regalar eco y publicidad a los autores de los hechos?), en las que algunas de las ¿personas? que estaban en el entorno, se ponen a grabar vídeos de las víctimas heridas y del desastre de los atentados, colgándolas alegremente en las redes,  hasta que la policía tiene que invitar a no hacerlo. Antes de hacer la foto o de subirla, podríamos parar y pensar un poco, ponernos en los zapatos de los heridos, de los que han vivido en primera persona el horror del terrorismo y que van a tener que encontrarse una y otra vez con la terrible experiencia de revivir un momento tan doloroso. ¿Nos va a servir para algo tener muchos likes en nuestro facebook?

¿Qué nos pasa? ¿En qué nos está transformando el móvil y las redes sociales? ¿Qué ha pasado para que lo más importante de nuestra vida sea vivir única y exclusivamente a través de una foto que hacemos y después compartimos a través de las redes sociales?

 ¿Esta es la vida que queremos? 

domingo, 20 de agosto de 2017

Pensamientos Koalas: El fútbol

Imagen tomada de: https://es.pinterest.com

¡Fútbol, fútbol, fútbol! ¡Estoy hartito de tanto fútbol! ¡Ya ha vuelto a empezar! ¡Otra vez por todas partes y a todas horas!!!!!
Como estoy de vacaciones, estaba en el parque, tranquilamente, tumbado después de desayunar y no hago más que oír a gente hablando de fútbol por aquí, por allí... ¡Jo! ¡No le dejan a uno dormir! Entonces me he preguntado: ¿Por qué están todo el rato hablando de lo mismo?  Si un rato pequeño de todo el pensar en fútbol lo dedicaran a las bayas... ¡Creo que tendríamos las mejores bayas del mundo!




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sábado, 28 de enero de 2017

¿Un sueño imposible? (Para pensar un poco)




Cuando viajas por el mundo te suelen hacer la pregunta: ¿De dónde sois? Al contestar, con orgullo patrio, que de España, la respuesta, siempre, siempre, siempre, ha sido la misma: ¿Real Madrid o Barça? En ese momento, siento que el suelo se hunde bajo mis pies. ¡No me gusta el fútbol! (aunque sé lo que es un fuera de juego y mi corazoncito está en el Manzanares). Pones cara de circunstancia, sonríes y dices: Soy de Madrid. Claro, ellos no te identifican con la ciudad sino con que eres del Real Madrid e, inmediatamente, te cantan las loas de Cristiano Ronaldo (recuerdo que en Marraquech nos tuvimos que tragar sus mejores goles que el taxista se empeño en mostrarnos en su móvil mientras conducía). ¿Puede haber algo diferente al fútbol que nos acerque a los seres humanos? Ya sé que me vais a contestar, como tantas veces, todas las cosas positivas que tiene un deporte como el fútbol, que si levanta pasiones, que si fomenta valores, que si traspasa fronteras, que si... 

Los valores del deporte (de cualquier deporte) son innegables, pero creo que, al fútbol de élite, se le han perdido eclipsados por el dinero y el poder que éste representa.

Hace poco, en uno de esos ratos tontos en los que te sientas en el sofá y enchufas la tele, me encontré con dos anuncios seguidos. En el primero, Pau Gasol anunciaba unos muñecos de peluche con formas de frutas y verduras, animando a los niños a consumirlas. El siguiente, estaba protagonizado por Cristiano Ronaldo, muy guapisimo él, jugando al póquer on-line. Sin embargo, les hemos enseñado a los niños que su héroe debe ser el segundo, no el primero. ¿Somos conscientes de qué estamos potenciando?: Una imagen de cuerpo extra20 que ¿cuántos niños llegarán a tener?, que es fantástico jugar al poker: ¡Cr7 lo hace!,  a querer unas zapatillas o una camiseta con un nombre impreso que cuesta 80 euros (creo que algo más si es especial), fabricada en unas condiciones lamentables en China o India... Quizás a que sueñen con meter muchos goles o a que ¿sólo quieran ser el supermillonario futbolista?

Me dejo muchas cosas en el tintero como entradas con IVA del 12% en vez del consabido 21% que tiene, por ejemplo, ver bailar a Sara Baras, las irregularidades en los pagos a esa Hacienda que somos todos, los contratos oscuros, los negocios en los palcos, las construcciones de estadios, los cánticos racistas y machistas en las gradas, la violencia de unos aficionados que, en nombre de unos colores, se permiten hacer en la Plaza Mayor lo que nunca se permitirían en sus países, el tener que gastar un dinero que no tenemos en proteger a la Cibeles o a Neptuno cada vez que hay una posibilidad de ganar algo, en reponer desde el mobiliario urbano hasta los espejos históricos de Valle-Inclán en el Callejón del Gato... 

Bueno, lo dejo aquí, ya que el "fútbol despierta pasiones" y no quiero perder a "mis más mejores amigos", que diría Manolito Gafotas. Sólo permitidme una última reflexión. Ayer escuchaba las declaraciones de Rafa Nadal que, desde la humildad, la ilusión, el sufrimiento y el esfuerzo que ha realizado para recuperarse, se mostraba feliz porque iba a estar nuevamente en una gran final y decía que lo que más le gustaba era que iba a jugar con (no contra) su amigo Federer. ¿Oiremos alguna vez a Piqué o a Ramos decir algo así en una final Madrid-Barça?

Mi sueño es que algún día, cuando siga viajando por el mundo, me hablen de los Gasol, de Nadal y... ¿Por qué no?, de Don Quijote, ese español universal que ponía mi libro de texto de la escuela.